Consejos para proteger tu coche del sol y el calor.

El verano es una de las épocas más esperadas del año, sin embargo las altas temperaturas y el sol pueden resultar perjudiciales para su vehículo y sus pasajeros. 

Los coches estacionados se calientan rápidamente, llegando a elevar su temperatura 20 grados en solo 10 minutos. Las superficies interiores expuestas a la luz solar directa pueden llegar a alcanzar más de 90 grados. 

El acabado y el motor de un automóvil también se exponen al riesgo ambiental. Conviene siempre estar seguros y preparados a medida que aumentan las temperaturas, en especial en lo que respecta a viajes familiares en coche.

En Crestanevada compartimos algunos consejos de seguridad para evitar los riesgos del calor y el sol en vehículos que debe conocer antes de iniciar un viaje:

Mantenerse hidratado: Conduzca con agua de sobra, suficiente para todos sus pasajeros y también para las mascotas. Evite las bebidas con cafeína, aunque puede ayudarlo a mantenerse despierto, pero también son diuréticos que pueden hacer que su cuerpo pierda agua.

Nunca dejar a los niños solos en un automóvil: Los más pequeños no deben estar en el automóvil durante ningún período de tiempo sin la supervisión de un adulto.

Revisión del vehículo: Antes de hacer un viaje largo o si no ha revisado su automóvil en los últimos seis meses, puede evitar una avería incómoda. Verifique los funcionamiento de los elementos de mantenimiento esenciales.

En el interior del coche:

Aparcar a la sombra. Es la forma de protección más sencilla. No deje el coche expuesto a la luz solar directa, el salpicadero se lo agradecerá evitando la aparición de grietas. Si es seguro hacerlo, abra las ventanas un poco para ayudar a bajar la temperatura interior e igualar la presión del aire. 

Utilizar un protector solar para el parabrisas. Es una forma de mantener su automóvil fresco y evitar el daño solar. Estos visores son bastante fáciles de colocar.

Limpiar el salipcadero con un paño de microfibra. El polvo y la suciedad pueden causar pequeños rasguños que pueden empeorar con el tiempo. Limpie el salpicadero con frecuencia para eliminar todas las partículas. 

Colocar fundas en los asientos: No solo protege los asientos de cuero y tela, sino que también ayuda a mantenerlos frescos.

Proteger los asientos de cuero con un acondicionador: Para ayudar a evitar grietas o roturas, mantenga los asientos limpios y aplica acondicionador para cuero con frecuencia.

Protege el exterior del vehículo:

Lavar y secar con cierta frecuencia tu coche. El sol y el calor pueden desvanecer y agrietar la pintura. El lavado frecuente y el secado elimina la suciedad y las partículas de polvo que pueden causar micro rayones y deslucir el acabado del coche.

Encerar regularmente. Una capa de cera protege de los rayos ultravioleta del sol, es una excelente manera de ayudar a protegerlo.

Comprobar la presión de los neumáticos. El pavimento caliente y las ruedas desinfladas pueden ser una combinación peligrosa. Incluso los neumáticos buenos pueden perder presión, es muy importante controlar la presión de los neumáticos con frecuencia cuando hace calor. Asegúrese de que la presión de los neumáticos es la recomendada por el fabricante de su vehículo.

En el motor:

Sistema de refrigeración. Para ayudar a proteger su motor del sobrecalentamiento, asegúrese de su correcto funcionamiento. Haga revisar las correas y drenar el anticongelante o refrigerante. Cambie las correas y los líquidos con regularidad, siguiendo lo recomendado por el fabricante del vehículo.

Revisión de líquidos: La posibilidad de sobrecalentamiento aumenta considerablemente cuando los niveles de líquido están por debajo de los niveles indicados. Compruebe periódicamente el aceite del motor, el líquido de la transmisión, el líquido de la dirección asistida y el líquido de frenos.